10 dic 2009

Felicilandia


Creo que es la época del año que nos tiene a todos así, un tanto alterados y resignados. Todavía falta para descansar y ni siquiera sabemos si vamos a poder hacerlo como nos gustaría porque en esta historia no depende de nosotros, en algún punto. Y sin tiempo para acercarnos nos alejamos y cuando estamos cerca nos sentimos lejos, distantes. Sin ni siquiera ganas de confrontar, porque eso consumiría algunas de nuestras energías que deben ser destinadas para otros fines, nos resignamos a pasar día a día esta época pre-navideña, pre-finales, pre-vacaciones, del mejor modo posible, con la clara esperanza de que al pasar estas estaciones el tren se detenga en felicilandia y nos permita bajarnos ahí.

No hay comentarios: