Honestidad al 100%

Te quiero, te necesito enormemente siempre. No te guíes por mi humor ni por mis gestos, te necesito siempre aunque no lo aparente. Recordá que soy un cangrejo, que tengo por fuera un caparazón para proteger mi interior blando y débil. Disfruto de tu compañía y de tus miradas, a veces me pierdo notando cómo crecimos en todos estos años. Me encanta mimarte y me encanta que me mimes, son impagables los momentos cotidianos en que me hacés reír aún por encima de todo mi cansancio. Quereme siempre.

Compañeros de sesión

Volando por los cielos de la web me encontré con personas del otro lado de la cordillera que por sólo leerlas las siento semejantes. No estamos solos, sepan, en esta terapia propia y a la vez compartida de descargar emociones sobre una pantalla para poder asimilarlas y ahorrarnos una sesión.

Piropo lindo: "Esta doctora tiene manos de angelito".

Amén

"La solidaridad está en la vida cotidiana"

Juan Carr

Casi un tercio de vida

Lejos de estar recibida, empezaba primer año de la facu. Vivíamos con nuestros padres sin ni siquiera la idea de cambiar esa situación. Yo no tenía sobrina y vos tampoco. Y ahora... ahora cómo se hace para imaginar volver a esa vida. Nah, no quiero, yo quiero seguir sumando cambios con vos.

La sonrisa constante

Ella es una personita con luz propia,  logra revertir cualquier signo de cansancio en el segundo en que se hace presente. No sé cómo se puede querer tanto a una  sobrina, ni me quiero imaginar lo que se debe sentir con un hijo.

Frases guía

El día comenzó escuchando una frase extraordinaria: Uno no debe querer parecerse a nadie, debe vivir buscando ser la mejor versión de uno mismo. Y sí, son esas oraciones que alguien dice al pasar sin imaginar que traspasando el lente de la cámara, del otro lado de la pantalla, hay una persona a la que la cabeza le hizo un click y abrazó con todas sus fuerzas esas palabras porque, sin saber por qué, le tocaron el alma.

"x" e "y" al descubierto

Ser feliz con un chocoarroz y mate vistiendo un ambo babeado por pacientes cariñosos... eso es ir por el camino correcto. Si se le suma el mensajito cariñoso de tu novio, la ecuación cierra del mejor modo. No hay incógnita, no hay equis ni ye, la operación ya está despejada y resuelta.

Ahora que andamos nuevamente por las alturas, no quiero volver a tocar el piso. Lo firme y certero de la tierra firme no le gana a la libertad y la inmensidad del aire. Todo mío, todo tuyo, todo nuestro.

Linda sensación la de estar durmiendo y te apretujen el cachete con un beso.

Como un aeroplano humano

Es raro, es como andar desencontrados, como querer remontar vuelo y seguir sintiendo que carreteás a baja altura, que tus pies no dejan de tocar el suelo, que las alas te pesan y aletear es dificultoso. Pero no querés darte por vencida, porque recordás que sobrevolar la ciudad es hermoso y ya alguna vez pasó que aterrizaste de prepo.