30 abr 2009

Cerebro y corazón

Sentado a mi lado te escucho opinar sobre algunos temas en los que, definitivamente, no coincidimos. Te miro, te escucho, somos tan diferentes a veces. Creo que en algún recoveco de mí hasta me gustan nuestras desigualdades. Ponés a prueba mi paciencia, yo hago mi parte con la tuya. Sin embargo, siempre terminamos abrazados, uniendo puntos opuestos de un mismo segmento: la racionalidad y el sentimiento.

29 abr 2009

"Si no lo decimos, no existe"

Parece que es internacional la creencia política que afirma que lo que se niega desde el gobierno, no sucede en la sociedad.
Parientes mexicanos me dicen que sus autoridades informan que no deben preocuparse porque no pasa nada. Mientras, se confirman casos de gente que fallece por la incipiente amenaza viral.
Así que, ciudadanos del pueblo argentino, no somos los únicos a los que intentan engañar los señores gobernantes.
Allá no hay gripe, acá no hay inflación, y yo mido un metro setenta. En fin.

Un babero para la tía

Me enteré que iba a ser tía y no lo creía. "¿En serio me decís?" - pregunté incrédula dos veces. Ante la sonrisa de mi hermana y la doble respuesta afirmativa, me largué a llorar. Sí, a llorar. Pero feliz. Aires nuevos llegaban a la familia.
Hoy la panza ya está más grande y hay una personita adentro que flota esperando salir al mundo exterior. Y yo, ansiosa, ya quiero tenerlo en brazos para mimarlo, cuidarlo, y sentir ese clásico perfume a bebé.

27 abr 2009

Invitación

Dame la mano y asomémonos al futuro.
Dale, vení, no tengas miedo.

Amiga, amigo, y una línea entre los dos.

En algún momento dije que era casi imposible, porque los caminos de uno u otro terminaban cruzándose en el punto equivocado. Hay una línea divisoria entre lo que se puede hacer y/o decir con un amigo (nene, hombre, del sexo opuesto) para reirse mucho y lo que no se puede hacer porque ya sería demasiado. Es una línea fina y delicada que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso en la misión de no confundirnos.
La amistad entre el hombre y la mujer no es cosa fácil, tiene muchos ingredientes y no todas las personas del planeta la entienden. Sin embargo, cuando esa línea está bien puesta, es un verdadero placer contar con un amigo. Amigo en serio: "llamame si estás mal", "no llores", "llevá galletitas", "esta es charla 111", "ojalá sigan bien", "¡aprobamos!", "ayudame a ver qué le gustaría que le regale", "un cañoncito con dulce de leche te espera", "no vomites, falta poco y rendimos", "te llamo para hacer descarga psicológica", etc.
Bendita la amistad entre el hombre y la mujer. Mientras la línea no se corra, ¡a disfrutar que no somos culpables de nada!

26 abr 2009

Expresiones de amor II

-¡Uy! Me parece que me voy a tirar arriba tuyo.
-Mirá que me duele la panza.
-Entonces tirate vos arriba mío así no te aplasto.
-Sos un payaso.
(Y nos reímos...)

25 abr 2009

Cosas simples en 20´

Durante aproximadamente veinte minutos tuve la sensación de ser dueña de las calles de agronomía. Es la parte positiva de caminar por esa zona a las siete y media de la mañana.

Me bajo del colectivo con los auriculares todavía en mis orejas, sospecho que no va a haber nadie por las calles, tengo ganas de caminar y escuchar música... ojalá no me roben.


Y brindemos amor, por una noche más, de locura...
Miro el semáforo para cruzar, el hombrecito está en rojo, pero no se divisan autos ni nada sobre ruedas, así que cruzo. Estoy sola en este barrio, pero más que miedo siento libertad, tanta que tengo que reprimirme las ganas de bailar, no puedo ser tan ridícula.


Brindemos porque algo tiene que pasar...
Miro a mi derecha, una camionetita de esas blancas incineradas, mejor no hacerse preguntas. Ya termina el tema, a ver cuál viene.


Hoy te estoy dejando, voy solo caminando...
¡Qué curioso! es verdad que voy sola caminando. A mi derecha, de nuevo, autos quemados. Son dos, de frente, se ven cosas raras por esta zona y sin embargo la siento tan mía que hasta me parece pintoresca. Sigo caminando, termina una canción más.


Así juego a la botellita con vos...
Y llego finalmente a la facultad. Me saco los auriculares, tengo que dar un parcial pero disfruté de mis veinte minutos. Tal vez valió la pena y todo venirme hasta acá, al margen de cómo me vaya.

23 abr 2009

Salvavidas con bigotes

Mientras estudio aburrida y algo triste en la cocina de mi casa, con muchas hojas desparramadas sobre la mesa, llega sigilosa. Pasa anunciándose suavecito, recién se despierta. Come unos granitos, los mismos que todos los días, pero parece no importarle. Toma agua, me mira y sigue tomando. Camina hacia mí inmaculada, sólo unos restos de alfombra azul entre sus uñas. Se estira, se despereza y se sienta al lado de mi silla mirándome desde el piso. Salta sobre mis piernas con la exactitud que caracteriza a la gran mayoría de los felinos. Amasa mis rollitos abdominales como cuando tenía menos de cuatro meses de edad, comienza a contarme que es feliz con su ronroneo, da unas vueltas y se acuesta. Con su patita derecha me rodea el brazo, no vaya a ser que me olvide de rascarle las orejas y hacerle mimos en su nariz rosada. Sabe que la quiero, sé que me quiere, y así estudiar es mucho más placentero. Gracias por venir a salvarme.

Aprendiendo

Me pregunto por qué uno tiene reacciones que desconoce en uno mismo. Tal vez sea porque otra situación lo hizo sentir en un mundo no propio. Y aunque así fuera, sería señal de buen aprendizaje poder controlarse.
También tendría que haber comprendido a esta altura de la vida que llorar no sirve para mucho más que para gastar Carilinas y producir ojeras.
Definitivamente me queda mucho por aprender, porque acá estoy llorando por haber sido una desconocida en un entorno que me resultaba ajeno.

22 abr 2009

Racionalidad al extremo

En el entorno paradisíaco de una quinta con pastito verde y dos perros dando vueltas, decidimos colgar la hamaca paraguaya. Un extremo de un gancho, el otro extremo de otro.
Se para al lado de la maraña de hilos colgante. Lo veo pensativo.
-¿Qué pensás?
-Trato de entender la logística para subirme.

Sólo vos podés utilizar la palabra logística al referirte a una hamaca paraguaya.

21 abr 2009

Mi amorosa aftosa

Tengo aftas, dos. Una en el límite entre la encía y el labio inferior, del lado izquierdo, crece a pasos agigantados, tal vez se vaya pronto. Otra en el labio, chiquita, del lado derecho más cerca del exterior. Mientras saboreaba el pollo mordí a esta última hace unas horas.
Nadie sabe con certeza por qué aparecen. Estrés, alimentación, erosiones previas, etcétera. Mamá dice que tengo más desde que estamos juntos. O sea, sugiere que me las contagiaste. No se puede negar que antes me aperecían de vez en cuando y actualmente pasar una semana sin ninguna visita ulcerada es un éxito.
Mis aftas son a escala, son pequeñas; no como las tuyas, amor, que son moneditas de cinco centavos. A la mañana me molestan más, durante el día se aplacan para volver al ataque por la noche.
A mis ulceritas las intento calmar con un líquido que compramos juntos una noche, ¿te acordás? no fue hace tanto. Antes me hacía buches con bicarbonato (HCO3-) pero me dijiste que el producto este era más efectivo, casi milagroso.
A mis aftas las relaciono con vos de un modo u otro.
Creo que quiero a mis aftas, a pesar de todo.

20 abr 2009

Dios nos cría y el viento nos amontona

Caminando por el campo, somos un grupo de desconocidos con dos cosas en común: estudiantes de veterinaria todos y alumnos de la misma materia. Divisamos lo que queda de lo que alguna vez fue una vaca. Sus huesos. Nos miramos. Como nenes en un cumpleaños al romper la piñata nos acercamos con sonrisas, sólo que en vez de golosinas nos agachamos para agarrar partes de un animal y en vez de música de fondo hay un grupo de vacas "Muuuuu... muuuuu..." Y cada uno elige y levanta su hueso. No sé cómo se llama la chica que está al lado mío, pero está loca como yo, somos parte del mismo grupo. Yo quería el sacro como lapicero y me lo olvidé. Ufa.

19 abr 2009

Estrategias contra el olvido

Era miércoles y caminaba por Bulnes y Santa fé. De frente veo venir tres nenes, no más de doce o trece años cada uno. Abrazados, trastabillando, cada uno con su bolsita de vaya uno a saber qué. ¿Qué hacían? Aspiraban alguna porquería que los hiciera olvidar su propio olvido.

Era viernes y estaba por pesar las verduras en Coto. Adelante mío un señor, no menos de setenta años. Concentrado, tipeaba con sus dedos vaya uno a saber qué. ¿Qué hacía? Mandaba un mensaje de texto para no permitir que lo olviden.

Cada uno se las rebusca como puede. La sensación de olvido es dolorosa.

¡Qué chica rara!

No me gustan los masajes porque sí, me pierden las caricias en la planta del pie o la palma de la mano.
No me gusta que me corran la silla para que me siente, me halaga sí que me dejen pasar.
No me gustan los besos al por mayor, pero me compraría todos los abrazos del mundo.
Prefiero escribir y recibir cartas en vez de mails. No me gusta la frialdad.
No me gustan los palmitos ni los kani - kamas, y mucho menos con salsa golf. En cambio, en verano disfruto del helado de ananá con dulce de leche granizado.

Y sí... soy un poco rara.

Expresiones de amor I

Me dice mientras le hago mimos:
- ¡Cómo me gustaría ser gato para poder ronronear!
- Rrrrrrrrr... (y frotamos cabezas)

18 abr 2009

Urgencia: son los dueños

Es martes, ando de acá para allá trabajando en el hospital veterinario. En eso alguien entra corriendo por el pasillo, trae una bolsa en la mano: es una urgencia. Corro a la enfermería. Catéter, tapón, guía, suero, cinta. Llego. Ni sé qué irá a pasar. Adrenalina, intriga, hago lo que me gusta. Es un gato, disnea, le cuesta respirar: le acercamos la máscara de oxígeno. Está absurdamente deshidratado, flaco, caquéctico, hay que ponerle urgente una vía.
Busco la peladora, tricotomía de por medio intentamos canalizar. Malditos dueños que permiten que el animal llegue a ese estado, todo se dificulta. Venas colapsadas, frágiles, intentamos en la otra pata. Los dueños hacen la anamnesis más desinteresada y frustrante: hace quince días no come, hace dos que está tirado.
Seguimos sin lograr canalizarlo, empieza a convulsionar. Rápido, son cosas que ni se piensan. Diazepán intrarectal, aguantá un poco más, alguna vena tiene que servir. Finalmente lo logramos, tiene ya una vía endovenosa. Cesan las convulsiones. La respiración se normaliza. Tiene pocas posibilidades, pero increíblemente lo sacamos de la urgencia. Qué satisfacción, hago lo que me gusta.
Estamos más tranquilos, hablamos con los dueños. Se lo llevarán al día siguiente, "no tienen plata". Vamos, sean sinceros, no les importa el animal y creyeron que si lo traían en ese estado no intentaríamos nada y lo eutanasiaríamos.
Qué irónico. Creo que fue la primera vez que me sentí parte de un equipo que le salvó la vida a un animal en una urgencia, sólo que en la medicina veterinaria además de lidiar con el paciente, hay que lidiar con sus dueños.

Desencajada

Hoy de nuevo me siento defraudada, de nuevo. A veces siento que no encajo del todo en este mundo, en las relaciones interpersonales que hay en él. Ni mejor, ni peor. Distinta. Y lloro, y por suerte estás vos para consolarme. Y por vos voy a estar bien como hace unas horas. Es de noche, mañana será un nuevo día juntos.

17 abr 2009

Algo más que algo anda mal

No puedo almorzar viendo el noticiero, tampoco cenar o tomar el té.
Las "noticias" hacen que a uno se le atraganten los bocados. Es un país dado vuelta, no funciona.
Esto es como una descompensación cardíaca por no notar y tratar los signos a tiempo. Ahora es cada vez más complicado de resolver. No alcanza con una medida, hay que mezclar un poco de esto y un poco de aquello. No sé cuál es la solución, pero seguro que no hacer nada no ayuda.
Qué triste, por eso siempre termino viendo Los Simpsons.

Necesidad de expresión

Hace tiempo siento la necesidad de expresarme por escrito, por eso me creo este blog.
Veremos cuánto duro, veremos cuánto me agrada y satisface.
No le hago mal a nadie, es sólo una dirección más de la red.