Me enamoré perdidamente. Es increíble lo que me provoca, camino por la calle lo más rápido que los músculos me permiten porque la ansiedad por verla me domina. Abro la puerta y ahí está. Me mira, nos miramos, se nos ilumina la mirada. Corre hasta mis brazos, se cuelga y me abraza. De ahí en más son puras sonrisas. Uffffffff... cómo puedo quererte tanto enanita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario