22 jul 2009

Consejo de mamá


Salgo de mi casa, llueve. Abro el paraguas y comienzo a caminar. A las tres cuadras comprendo que haber decidido ir con el ambo puesto fue un error, al igual que no llevar un par de medias de repuesto. Ya está, no voy a volver para atrás, no me da el tiempo y no tengo ganas. Continúo mi camino. Desde la plaza cae tanta agua que se forman olitas. Falta una cuadra para que llegue, lo único que tengo seco, gracias al paraguas, es el pelo y mi vincha al tono. El pantalón, la campera, las medias, las botas y la mochila, todo empapado. Recuerdo el consejo de mamá: "comprate un par de botas de lluvia". Prometido ma, esa será mi próxima compra.

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