A veces me da mucha impotencia no poder expresar lo que siento. Quiero explicarte lo que me pasa y no lo logro, entonces vos entendés una cosa aunque yo dije otra y de pronto noto que ni sé de lo que estoy hablando. Sospecho que vos tampoco.
Lo que me pasa es que te necesito. Cuando te veo, si te veo, no me alcanza. ¿Qué pasa?
Es que yo quería bailar con vos y no lo notaste, es que yo quería escuchar la lluvia con vos y no lo notaste, es que yo te quiero a vos y vos, en tu vida con características de tornado, no lo notás. ¿Que si te extraño? Me levanto un sábado y pienso en que te veo a la noche (raramente consigo adelantar la cita). El domingo si no trabajo pienso que ojalá quieras venir a cenar. El lunes pienso que hay que llegar al miércoles. El martes pienso que al día siguiente es miércoles. El miércoles me despierto e inicio mi día feliz porque a la noche te veo. El jueves pienso que el viernes te veo. El viernes antes de Coto, después de Coto, antes de la veterinaria, después de la veterinaria, pienso que te veo. El sábado... ya sabés qué pienso el sábado. En el medio ,claro, trabajo, facultad, amigos, familia y una vida que es el sustento de todo lo demás que no sos vos. Y me preguntás si te extraño. Creo que en verdad ya no te extraño sino que te necesito. Pero si te necesito y no me alcanza quedo en número negativo. Más por menos: menos. Yo no puedo necesitarte menos. Tenemos que buscar juntos la manera de que me alcance más. Entonces más por más: más.
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