18 jun 2009

Consuelos comestibles


El lunes a la tarde me comí un alfajor para calmar mi ansiedad; mezcla de nervios y hormonas.
El martes por la noche me comí un plato de fideos con brócoli.
El miércoles por la tarde compré un paquetito de garrapiñadas recién hechas y me lo comí con una sonrisa para calmar la frustación académica.

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