24 nov 2010

No voy a ser mediocre, porque sé que no quiero serlo

Ser docente de alma no se aprende, es una condición innata que a lo sumo se perfecciona. Y acá plasmo, en su post individual, una muestra de esto.

Ante mis palabras y cara de horror, mi profesor, a quién llamaremos HF, me invitó a caminar un poco antes de rendir.

HF:- ¿Qué te pone nerviosa?
Yo:- Creo que no son nervios, es ansiedad.
HF:- ¿A qué? Dejando de lado los cambios que vienen. El examen quedate tranquila que no lo vas a sufrir.
Yo:- Ya sé, no pasa por la materia.
HF:- ¿Y entonces? ¿A qué le tenés miedo? No me digas al embarazo y no te toques, como mi hija, la teta izquierda al escuchar la palabra.
Yo:- A la decepción.- Me río y agrego: y no me voy a tocar.
HF:- No, mirá. El destino no es una parada de tren, lo hace uno. Si vos mañana te despertás y no querés ser veterinaria, estudiás otra carrera. Esto no es una imposición a partir de mañana, siempre hay tiempo para cambiar el rumbo.
Yo:- No, pero no dudo de mi profesión. Dudo del entorno, de cómo llevarla a cabo.
HF:- Miedo a...?
Yo:- A la mediocridad.
HF:- Y con mediocridad tereferís a...?
Yo:- A esa gente que llega a trabajar siempre de mal humor, quejándose, que no escucha, que no contiene, que no le importa el caso que tiene enfrente. Que se queja y no hace nada por cambiar. Que se estanca.
HF:- Te tengo una noticia: podés quedarte tranquila, porque por todo lo que acabás de decir nunca vas a ser mediocre. La gente mediocre se cree lo más, allá arriba. Si vos tenés presente que no querés ser así, ya implícitamente no lo sos.
Yo:- Puede ser, ojalá.
HF:- Hay que cuidar esos pensamientos. No arruinarlos viendo Tinelli y creyendo que eso es todo. Yo no podía creer cuando mataron a este chico.- Señala un cartel- No recuerdo el nombre.
Yo:- Mariano.
HF:- Eso. Y nadie analizaba nada.
Yo:- Me parece que hay muchos intereses en juego detrás de lo que se ve o de lo que no se ve.
Aminora el paso, me mira y me dice: ¿Pero vos de qué tenés miedo mujer? De vos tienen que tener miedo. Quedate tranquila, vamos a rendir y ya está. ¿Tu mamá está nerviosa? Vamos a molestarla un poco.

Y esa charla fuera de programa, fue la mayor enseñanza de toda la carrera.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que tipazo... que bueno haber encontrado al final de la carrera a un profesor asi, de toda la carrera me llevo muy pocos grandes profesores, entre los que incluyo a Moras y a Ferrari solamente... son los dos tipos que no solo me enseñaron cosas para mi profesion, las cosas de la profesion se encuentran en libros, pero las demás enseñanzas no, y eso es lo que más aprecio

JBL dijo...

Totalmente. No sé si son concientes, pero marcan una huella. Un buen tipo, un grande en lo que hace.