A vos que vas por la vida quejándote por todo y sin que te importen los demás, no te va a ir bien. Nunca vas a sentir la increíble sensación de haber ayudado, nunca vas a hundirte en la felicidad plena que te genera saber que estás haciendo bien las cosas. No sos más que nadie y sos menos que varios, a pesar de que te sientas gigante entre tus insultos varios. Vos que no tenés un nombre porque tenés varios, por lo menos me servís de descarga, mamotreto imaginario.
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