30 abr 2010

Justamente Paz

Se acomoda cuando me recuesto y la abrazo. Pasa su pata derecha por encima de mi brazo y la usa de almohada. Suspira, cierra los ojos. Al rato la siento moverse, está soñando y se retuerse hasta encarajar en el ángulo que forma mi brazo. Le doy un beso entre las orejas, cierro los ojos y esta vez suspiro yo.

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