18 abr 2010

En China no

Detesto esos momentos a los que no sabés ni cómo llegaste ni cómo salir. Prestame una goma, borremos, empecemos de nuevo. Hola, ¿a dónde vamos?. Dale, no nos lastimemos. Ya sé que soy ciclotímica y me empaco; perdoname, dale, dame la mano. Encima soy insufriblemente sensible, es lo que hay. Ni soy perfecta ni viviría en China, pero no te das una idea de cuánto te quiero.

No hay comentarios: