No está bueno que los hinchas de un club de fútbol, que supuestamente es un deporte, se la pasen regodeándose en el descenso de otro. Me hartan. O sea que el mensaje es que tu felicidad es el fracaso de otro. Y le dan, y le dan. Por qué no intentar conseguir logros propios en vez de sólo tener las páidas ajenas para enorgullecerse.
Y ni me importa el fútbol, A, B, C o D (si es es que existe), pero esta sociedad está muy carente de valores que la enaltezcan.
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