Pasé de ser estudiante universitaria a profesional de la salud. Veterinaria orgullosa de serlo, juego a ser detective ante cada nueva consulta. Intento no olvidar que además del paciente hay un dueño a quien entender, por mucho que cueste a veces. Todavía estoy en la etapa en la que disfruto del trabajo; por favor, que esto dure, porque se refleja y me encanta recibir felicitaciones, ronroneos o lamidas.
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