5 dic 2010

Piropeame

Son las ocho y diez de la mañana y estoy caminando hacia mi casa.
Pasan dos chicos y uno se detiene y me pregunta: -¿Te puedo decir una cosa?.
Lo miro, aminoro el paso: -Sí.
Me dice: - Sos muy linda.
Sonrío: -Gracias.
Sigo caminando y pienso que todavía queda gente que no te dice guarangadas, y que si con mi cara post-guardia le parezco linda, no sabe lo que soy bañada. ¡Ja!

No hay comentarios: