9 sept 2010

La miel del té se me fue al cerebro


Es raro lo que me pasa a veces, voy caminando por la calle y me siento parte de una película. Es raro, repito, siento que me abstraigo y de golpe dudo sobre qué es la vida, esta cosa casi compulsiva de vivir y pasar un día tras otro. Sigo caminando, miro las caras de las personas y me pregunto qué habrá detrás de cada una de ellas, cuál será su historia, cuántas ganas tienen de que logremos de éste un lugar mejor. Llego a casa, abro la puerta, me recibe mi gata que se tira panza arriba en la alfombra mientras las cobayas chillan de fondo y le dan música a su retorcida rutina de mimos. Dejo mi bolso, me preparo un té con leche y unas galletitas con queso y me siento a ver la tele. Se me mezcla todo, eso es una novela, esto es la vida real, en esta vida conocemos gente y nos relacionamos: interactuamos. En definitiva, unos actúan y otros interactuamos... ¿hay tanta diferencia?

No hay comentarios: