9 jul 2010

Terapia sonora


No, definitivamente no es un buen día aunque intento lograrlo desde las ocho de la mañana. Me pongo música y bailo en pijama y medias, me divierto, durante esos minutos soy feliz y me pregunto si no tendría que ir a clases de baile. Después todo vuelve a como estaba antes, me sigue doliendo la cabeza, el tiempo no me alcanza y sin embargo quiero que pase y tengo ganas de gritar y salir corriendo. Creo que, mejor, voy a poner música de nuevo.

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