28 jun 2010

Tribuna familiar

Con mi gorro y mi camiseta celeste y blanca que compré hace años en una oferta, estoy lista para que empiece el partido. Papá se sienta en la silla, yo en el piso porque así estoy más cómoda y mamá pone a calentar el agua. Se pone en juego la pelota y yo pienso, mientras miro hacia la tele, que si el mundial genera estos momentos en familia en varios hogares, bienvenido sea. Mamá me pasa el mate, abrimos el recipiente con los brownies que quedaron de ayer y entrecerramos los ojos cuando el arco nos salva de un gol contrario. Uhhhhhhhhhhh, suspiramos. Momentos después la fortuna se vuelve nacional y llegó el momento de golpear la pared y aplaudir. ¡¡¡Vamos Argentina!!!

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