11 feb 2010

Mi media naranja


¡¿Qué día de San Valentín?! Por favor, qué fribolidad importada. Es lindo decirse y demostrarse cariño, es cierto, y si ese es el fin bienvenido sea. Ahora, lo verdaderamente romántico, lo que realmente tiene mérito es sentir ese golpe de aire fresco al vernos aunque hayan pasado más de cinco años. Sí, que me digan ñoña, babosa, regalada o como quieran. A mí vos me hacés feliz, yo elijo vivir esta vida así y no ponerme todas las noches en pedo. Hay cosas definitivamente más adictivas y sanas que el alcohol.

No hay comentarios: