
Definitivamente el mundo no gira gracias a las buenas intenciones y a las ganas. No, gira por el dinero, un gran fajo de billetes le da con todo para que no se detenga. Sin embargo, como el dinero se consigue trabajando(*) y uno trabaja de lo que le gusta, de algún modo los sentimientos aportan su envión... de algún modo.
(*)bueh, digamos que así debería ser
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