Pre-final (cuenta regresiva)

Sepan disculpar mis altibajos emocionales y les prometo una consulta gratis cuando tenga el título.

Entre él y yo #22

-Nosotros vamos a tener un horno que ande bien. Va a ser un gusto cocinar.
-Buenísimo.
-Y también vas a tener tu lavavajillas.
-Y un departamento grande, imagino, para que entre todo.
-Claro.

"Bum" de justicia

Una chica embarazada va al banco a sacar plata. La marcan, cuando sale la balean para robarle. La están operando de urgencia, su estado es crítico, y su bebé, que nació por cesárea, no está aún fuera de peligro.
Esa es la noticia, Ok. Me harté. Lo que tendría que pasar, y yo festejaría, es que los agarren, los lleven a juicio y el marido y padre de las víctimas saque un arma y los mate. De una, no hace falta que sufran ni siquiera, pero que se mueran.

Le dije a mi mamá:

-¿Tenés baja la autoestima? Me parece que te voy a tener que regalar una tanga.

Al servicio de la comunidad

Ayer llegaron dos policías en un patrullero a la puerta de la veterinaria. Bajaron con un perro en brazos atropellado por otro auto: Volvemos en unos minutos, si se enteran que usamos un patrullero para esto nos echan. A la media hora volvieron, se hicieron cargo y le rascaban la cabeza al perro. Yo quiero, si me pasa algo, que haya un policía de esos cerca.

Yo elijo un abrazo

No hay mejor sensación que la de un abrazo, por lo menos no para mí. Con quien sea, bueno, casi. Novio, sobrina, amigo, gata, cobaya, lo que encuentre; incluso un peluche ante la falta de todo lo anterior. Abrazame, rodeame y sintamos cuánto nos queremos; no hay nada malo en eso, y se siente genial.

Sin rumbo (o con el rumbo equivocado)

Por favor, ¿a dónde vamos a parar en este país sin recuerdos, sin matices, sin leyes (o peor aún con leyes absurdas) y sin proyecto social?.

No va más

Ando en la etapa en la que quiero abrir la puerta y huír. Acá adentro todo sigue igual pero la que cambió fui yo.

Para vos y para mí

Quiero un nidito de amor.

Nos hace muy bien reencontrarnos de vez en cuando.

Entre él y yo #21

-¿Querés unos mimos?
-Cómo decirte que no.

Sobre gustos no hay nada escrito

Vos comés lasagna de vegetales y yo champignones. Claramente nos estamos cambiando la vida.

"Mila"

Tiene la mirada triste, cansada. Le agarro la cara entre mis manos, le rasco el cuello y emite unos maullidos débiles. Dale gorda, dale. No te tenés que morir. Le coloco una nueva bolsa de agua caliente bajo la frazada, le paso un poco de alimento por la sonda y me la quedo mirando. Unos mimos en la panza, otros en las orejas. Me angustia, me da pena e impotencia. Quiero que siempre haya algo más por hacer por ellos. Me pueden.

No, ¿ves? se me dio vuelta el anillo

Ayer me preguntaron si ya me había casado "o algo así", esto de estar pronta a recibirse genera en los otros nuevas expectativas. Si es señal de crecimiento bienvenidas sean, y sino: fush fush

No te sueltes de mi mano, todavía queda mucho por caminar.

Puzzle

Sentirse socialmente cómodo es un placer. Ser vos, sin filtros, encajando como una pieza de rompecabezas con increíble congruencia.

Mandamiento personal

Debo practicar el cultivo de mi tolerancia.

Postal urbana

Me entrsitece mucho ver gente durmiendo en la calle con este frío, pensé incluso en cargarme un termo y llevarles algo caliente para tomar. ¿Sería muy alocado?

Entre él y yo #20

- Bueno, ¿me voy?
- No.
- Excelente, eso quería escuchar.

(Y yo eso quería decir.)

Entre él y yo #19

- Tenés que patentar estos mimos.

Retóricas

Acá el problema es falta de tiempo y falta de espacio; como consecuencia, empiezo a perder la paciencia. ¿Cómo hacemos? Si yo hoy cobro unos 150 pesos, ¿no alquilamos nada con eso, no?

Situación hormonal

Mis hormonas, esta vez, hacen lo que quieren con mi carácter, mi apetito y mis sensaciones. Sepan disculpar.

Se puede, bancá que se puede.

Que voy a rendir, que no voy nada, que no voy a desperdiciar lo estudiado y las madrugadas, que no estoy segura...Un "yo te banco como sea" que me roba una sonrisa, y me llaman. Bien. Bien, bien. Suerte que vine, a mandar mensajitos y a recibir cálidas felicitaciones.
A veces, aprobar un final cobra más importancia por el esfuerzo y la garra que una le puso. Levantarme un viernes 9 de julio a las ocho de la mañana a estudiar, irme de la fiesta de un amigo temprano o despedir a mi novio a la una de la mañana una noche de sábado que recién comienza.
Misión cumplida, voy por más.

Terapia sonora

No, definitivamente no es un buen día aunque intento lograrlo desde las ocho de la mañana. Me pongo música y bailo en pijama y medias, me divierto, durante esos minutos soy feliz y me pregunto si no tendría que ir a clases de baile. Después todo vuelve a como estaba antes, me sigue doliendo la cabeza, el tiempo no me alcanza y sin embargo quiero que pase y tengo ganas de gritar y salir corriendo. Creo que, mejor, voy a poner música de nuevo.

Políticamente correcta

Por momentos, me resulta inevitable ser intolerante. Igual nadie lo nota, pongo cara de nada y respondo con monosílabos diplomáticos.

Personalidad gastronómica

Cuánto panqueque dando vuelta, y no de los que llevan exquisito dulce de leche. Me refiero a los exagerados de siempre que viven en esa dualidad extremista de amor/odio, triunfo/fracaso o aprobación/desacuerdo. Por favor, tengan una idea medianamente formada y respétenla; o si la cambian, que sea con fundamentos. Panqueques: conviértanse en canelón y abracen su contenido.

Entre él y yo #18

-Mirá cuando vengamos a cenar acá y después nos vayamos a nuestra casa.
-Ahhh...

Femenina

Suerte que soy mujer, sino hubiera sonado bastante ridículo el aviso a gritos de la cajera de Coto: "¡Te olvidás los huevos!"

Todo está bien

Todos seguimos siendo argentinos, con mundial o sin mundial. Acá la vida sigue, y en un mes, esto será historia. Waka waka, eee eeeeeeeee.

Ay Alemania, ojalá te ganemos. Con gorro y camiseta voy a esperar por una caminata victoriosa al obelisco.

Entre él y yo #17

-Esas medias ya van a cumplir un año. Y no les voy a quitar la etiqueta, es como resignarme.

Nostalgia en paternal

Ando melancólica por la facultad. Camino y me detengo en lugares donde algún recuerdo en especial me asalta. No tengo armas, levanto las manos. Ante esas sensaciones, me declaro completamente vulnerable.